El mal de ojo siempre ha
sido asociado al concepto de envida, celos, o el odio que siente una persona hacia otra. Es parte de la cultura de muchos países y es una creencia muy arraigada entre las regiones hispanoamericanas y mediterráneas.
En términos generales, es una condición física, mental y emocional causada por
la mirada de una persona que es considerada poderosa. Usualmente se cree que
es causada intencionalmente, aunque hay casos en que el mal de ojo puede ser
producido sin querer.
Causas
del mal de ojo
Las causas del mal de ojo
son muy diversas, lo cierto es que es una manifestación de energías, generalmente
de personas que son capaces de manifestarlas más efectivamente, trayendo
resultados positivos pero también negativos a su vida como en la de otro.
Llegados a este punto podemos decir que una persona que cree en el mal de ojo puede efectivamente vivir sus síntomas y manifestaciones y atribuírselas a alguien más. Como un efecto placebo, creer que se está bajo el mal de ojo, puede traducirse en síntomas físicos y emocionales.
¿Quién
puede verse afectado por el mal de ojo?
Por más increíble que
parezca todas las personas podemos ser víctimas del mal de ojo, desde los más
jóvenes como bebés y niños pequeños hasta las personas más ancianas. También se
pueden ver afectados los creyentes y los no creyentes, lo que resulta interesante teniendo en cuenta que muchas personas piensan que por el hecho de no creer en estos aspectos, están exentos de sus efectos.
¿Que
efectos tiene el mal de ojo?
Se
dice que en niños y bebés, el mal de ojo provoca llanto incontrolable y sin
causa aparente, diarrea, brotes en la piel y pesadillas. También puede haber
pérdida de apetito o vómito continuo después de comer.
En jóvenes y adultos, el mal de ojo se manifiesta como pérdida de apetito, fiebre, insomnio, escalofríos e incapacidad para concentrarse. Otros efectos atribuidos al mal de ojo incluyen accidentes, racha de mala suerte y pérdida súbita de relaciones, dinero o negocios.
Una persona bajo el efecto de mal de ojo empezará a sentirse nervioso, asustado y agitado sin causa alguna, y luego pasará a tener síntomas físicos como mareos, náusea, diarrea y dolores de cabeza y espalda. También puede haber una sensación constante de opresión en el pecho – como un mal presentimiento.
Protección en contra del mal de ojo
Existen muchos amuletos para la protección de las personas contra el mal de ojo, lo cierto es que si vemos al mal de ojo desde una perspectiva psíquica, la mejor manera de protegerse es el fortalecimiento de nuestro campo energético y el de nuestro entorno, esto se puede lograr por medio de diversas técnicas como el Reiki o rituales de purificación. Punto importante a destacar es el hecho de no alimentar el mal de ojo creyendo en el, ya que nuestros miedos y preocupaciones lo único que hacen es debilitar nuestros campos energéticos y fortalecer las energías negativas, haciéndonos mas vulnerables.